“Cuan grande debe ser ese amor que produjo el bello tejido del universo, sin la ayuda de causa material alguna! Esto proclama que es verdaderamente infinito: pues nada menos podria unir extremos tan distantes como el nada y el ser…Es por el Poder Divino que los objetos celestiales had rodado constantes en sus esferas por tantas edades, sin gastarse o salirse de su propio curso; y que los elementos tumultuosos han perseverado en su orden hasta el dia de hoy. El preserva las alianzas de la naturaleza, pone fronteras al mar rugiente, y lo mantiene dentro de sus limites con una faja de arena.”
-Thomas Boston (1676-1732)